Esposa de Juan I de Aragón. Nace en el norte de Francia,
en 1365, aunque no se guardan fechas de su nacimiento.
Hija de Roberto I, Duque de Bar, y de Mari de Valois,
de la casa de Mombeliart, perteneciente a la casa de Aragón. Octava de 11 hermanos,
se casó a la edad de 15 años.
Se casó en primeras nupcias, con Juana de Valois,
hija de Felipe el Hermoso que falleció
en Bézier, antes de llegar al Reino de Aragón. Vuelve a contraer
matrimonio dos años más tarde con Matha
de Armañac, muriendo en Zaragoza sin haber dejado hijos varones.
Pedro IV, propone a su hijo casarse con la heredera
de Sicilia, y de esta forma la política mediterránea, del Reino de Aragón se
refuerza mucho más. Pero Juan no acepta la propuesta de su padre y gestiona por
su cuenta, el acercamiento a la corte de Francia. Una serie de misivas, se cruzaron,
entre Juan y la corte francesa, sin el consentimiento de su padre, Pedro IV que se
enfrenta a su hijo, pero él se casa con Violant. La boda tuvo lugar en Montpellier el 2 de febrero de 1380.
Una ceremonia en la que hubo, muy pocos asistentes,
ya que todos conocían la aptitud que el rey mantenía y nadie quería su
enemistad.
Unos meses después, el infante revoca las donaciones
de pensiones que en su día ofreció a su anterior esposa, transfiriendo a
Violant, todo cuanto había disfrutado Matha de Armagnac. El traspaso de bienes
se pormenorizó, en sucesivos documentos redactados y sellados por la
cancillería del príncipe, en Perpignan. Se trataba de leznas, pechas,
subsidios, feudos, peajes, impuestos sobre rendición del ejército, salinas, villas.
Las salinas de Remolinos venían siendo de especial interés,
por parte de los reyes. Pero pesaban una serie de cargas a entidades de relieve o a caballeros y nobles.
Durante estos años la futura reina, recibía los
emolumentos sin embargo alguno. Dicen las crónicas que Juan I, tenía especial
predilección por su esposa, mujer con ideal más aperturistas de lo que era
costumbre ver, por el Reino. El fasto de
su corte, las deudas acumuladas, venían a sumarse, a la falta de voluntad de su
esposo .No solo puso en sus manos las abundantes rentas del patrimonio real, sin que también le dio todos los
poderes para tomar las decisiones de los dominios del Reino.
Los síndicos y procuradores del concejo de Tauste,
presentaron a Violant, un memorándum en defensa de sus intereses, que la reina
tuvo que aceptar como contrapartida del homenaje, prestado por sus vasallos. Se
incluyó un capitulo en que conscientes de sus derechos, no se permitiría
dividir el señorío, cosa muy normal en aquella época, era dejar a su suerte a
los habitantes, en manos de aquellos simplones, con título nobiliario, que
esclavizaba a sus gentes. Sin el límite y el freno que imponía la legislación
foral aragonesa, que bajo su amparo se escudaba,
los súbditos del Reino.
Todos los capítulos fueron aceptados y jurados por la reina, que rubrico el documento, al
igual que todos los presentes del concejo.
Violant se había convertido en una reina poderosa,
había querido emular al reino de Francia, con eventos de mucho boato. Grandes
fiestas y mucho derroche.
En enero de 1387 muere Pedro el Ceremonioso. Esto ocurre,
cuando Juan I, se encontraba enfermo. El nuevo rey, tomó venganza contra su madrastra,
esta intenta huir de la corte, pero no
tiene tiempo. Es encarcelada, condenada por crímenes graves, la despojan de
todos sus bienes, pasando todos, a manos de Violant. Sibila tenía especial odio
por su hijastro, lo que era correspondida. Esta situación se manifestaba
con toda
serie de traiciones y convivencia insoportable.
Este monarca era muy aficionado a la caza, las letras,
las artes y a la astrología, pero poco conocedor de los temas económicos. Por
lo que la reina francesa, aprovechaba para hacerse con lugares tan importantes
como Teruel que recibio la condición de
ciudad .Quizás sea este el caso más llamativo de poder de la reina Violant. En
los territorios de Teruel, se arrastraba una serie de luchas de linajes,
banderías y venganzas que alteraban el orden público Esto propiciaba, los
fraudes y la mala administración .Juan Jiménez de Heredia, baile de Teruel,
había denunciado a los reyes, los crímenes, corrupción y negligencias. El
procurador de la reina, aplicaba fuertes sanciones a los infractores, que
recaían tanto sobre sus personas, privándoles de su cargo, como de sus bienes. El
centro de las luchas por los linajes, lo
constituían en la ciudad de Teruel. La contienda que mantenían los Marcilla y
los Muñoz, era una lucha privada e interna que asolaban el Reino. Juan envió órdenes
terminantes a alcaldes y jueces, para resolver el asunto. Uno y otro bando,
prometieron entregar al tesorero real, 2600 florines de oro, a
partes iguales,
pero los oficiales encargados de ir a recoger el dinero, no conseguían que pagasen.
El monarca exigió que se pagara la pena pecuniaria .Con esto se pretendía que
el dinero, revirtiera al erario y que las rencillas acallaran. Lógicamente todo
este dinero, engrosó los ingresos de Violant, por el impuesto de monedaje. Esto
era un impuesto, que se cobraba cada siete años. Solamente se libraban de este pago,
aquellos caballeros armados, que estaban obligados a participar en las guerras,
como sucedía en la ciudad de Teruel y sus aldeas.
Violant, le dijo a su esposo, que las contiendas de
Teruel y sus aldeas, estaban poniendo en peligro la buena marcha de sus
negocios y rentas. De esta manera se pudo quedar, tanto con los impuestos de
las familias que habían mantenido la contienda, como con la aljama, que era muy
importante y daba muchos beneficios. Madre de seis hijos, pero todos fallecieron en su niñez,
solamente una hija Yolanda llego a la edad adulta.
Las Cortes de Monzón, habían denunciado a Pedro IV,
la corrupción y las malas gestiones que se estaban realizando debido a los
malos consejeros. Asignaciones indebidas de la renta pública, a la nobleza,
clero y particulares, acumulando tantas deudas, que los monarcas debían
recurrir a la usura para poder sobrevivir.
Quienes prestaban este dinero, eran los judíos, y se
llevo a cabo una política, antijudía, que primero estallo en Castilla, pero se
fue extendiendo por todo el reino de Aragón, siendo Barcelona, el lugar más violento,
donde se destruyo el barrio judío. En Zaragoza o en otras ciudades del reino,
no hubo matanzas ni destrucción, pero existían muchas y graves tensiones.
Todas estas gestiones, las atendía Violant, aunque
intento rodearse de buenos consejeros,
Juan I, también heredo los problemas de política
exterior de expandir el Reino de Aragón por el Mediterráneo. Leonor de Arbolea,
perteneciente a la familia más poderosa de Cerdeña, quería la independencia de
la isla, y un año más tarde de firmar el tratado de paz, está reanudo
nuevamente la lucha. El rey había organizado un viaje a la isla, encabezándolo
el mismo, pero todo quedo en nada, al enterarse de que solo algunas tropas leales al reino de Aragón mantenían el
control.
Sicilia se mantuvo, porque Pedro IV, caso a su nieto
Martin, con María, reina de la isla. Algunos
barones de Sicilia, con la bendición del Papa, habían nombrado
rey a Luis de Durazzo, pero el Infante Martin, disolvió la revuelta y los jóvenes,
Martin y María pudieron seguir gobernando, después de vencer la resistencia de
los isleños. También cayeron por entonces, los últimos restos de la dominación
aragonesa en Grecia. Anexionándose a La
Corona de Sicilia.
A todos estos problemas, se enfrentaba la reina
Violant. En los nueve años de reinado, no hicieron nada positivo, excepto en el orden cultural .La corte
era el centro de un movimiento humanista, de ambiente francés, debido al
influjo de Violant. Allí, los trovadores, músicos, juglares…encontraron el
mecenazgo de la pareja real .El rey era un gran entusiasta de la música, un
gran bibliófilo.
En política, la ambición de Violant, era la de conservar
la paz, influyó en su esposo de manera tenaz, en este tema. Sabía que sus
finanzas hubiesen peligrado, era más beneficiosa la paz que la guerra.
El reinado de Juan I, la nota dominante, era la de
mantener la concordia en política exterior.
Solo se vio turbada, por la irrupción en el Ampurdan, por parte del conde de Armañac,
que se creía con derechos, a quedarse con Mallorca, por ser heredero de Jaime IV.
Por lo demás, se mantuvo la alianza con Francia y la
buena relación con el Pontífice de Aviñón. Juan I aconsejado por Violant,
pretendía instalar al sucesor del papa
Clemente VII, el aragonés, Benedicto XIII, propuesta que fue desestimada, al
pedir el monarca ayuda económica para tal fin a la ciudad de Barcelona. También
tenía buenas relaciones, con los reinos
de Castilla y Navarra.
Para Violant, la buena armonía entre todos los
reinos vecinos, las alianzas y los tratados, eran muy importantes. La paz era
el tema más importante de su reinado. Juan, se ganó el sobrenombre del cazador,
que fue la causa de su muerte en 1396. Después de la muerte de su esposo, la
reina se dedica a la educación de su hija Yolanda, que pasaría a jugar un papel muy importante en la guerra de los
Cien Años, entre Francia e Inglaterra, ya que financio el ejercito de Juana de Arco,
para proteger al futuro rey, Carlos VII de Francia, durante la invasión de
Enrique V. Se dice que Violant aconsejó
muy bien a su hija, en todas, las decisiones a las que se debía enfrentar.
La hijastra de Violant, Juana, reclamo sus derechos
del Reino de Aragón. Siendo su marido, Mateo de Foix, quien lo invadió .Tenían
la esperanza de poner al frente del Reino. En un principio fracasaron y fueron
enviados de vuelta a Francia, donde Juana murió sin descendencia. Violant,
mujer de fuerte personalidad y carácter dominante,
gobernó una corte entregada a danzas, poesías,
trovadores todo ello muy vulgar, donde Juan I, no decía nada sin que su esposa
lo supiera y diera su parecer. Tuvo un enorme poder y dejo un Reino sumido en
las deudas y la corrupción .Cuando asciende al trono su cuñado Martin I, abrió
proceso contra, consejeros y miembros de la curia, acusados de corrupción, aunque,
todos fueros absueltos, pero Martin I inicio la tarea de recuperar los bienes
de Violant. Para que esto no pudiese ocurrir nunca más, se declaro la
inalienabilidad del patrimonio del Reino, sentando una base legal, para impedir
nuevas enajenaciones.
Violant falleció en Barcelona,
el 13 de agosto de 1431.
Zaragoza a 28 de mayo de 2014
María Jé Salvador Miguel
Vicepresidenta