ARAGÓN
Y LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
LOS
SITIOS DE ZARAGOZA
La Historiografía para
estudiar la Guerra de la Independencia en Aragón se refiere casi en su
totalidad a los Sitios de Zaragoza, cabe
preguntarse si es el nacionalismo lo que impulsa a la población a luchar contra
el enemigo (francés), pero también sobre esta población cabe interpretar una
manipulación por parte del clero de este modo "la defensa del trono y del altar" es la defensa de una España
conservadora, por lo que hay que preguntarse si esto es un nacionalismo o una
defensa de privilegios de la iglesia y del orden del Antiguo Régimen.
También puede reflexionares
sobre las leyes desamortizadoras de José Bonaparte durante la guerra y ver si
se trata de un cambio revolucionario o por contra no lo fue ya que serán
abolidas posteriormente con la instalación del absolutismo.
Otro tema de estudio es la
importancia de la revuelta para Aragón, pero la historia que tenemos es
fundamentalmente de héroes españoles y aragoneses mezclados, lo cual ha
construido unas señas de identidad hispanas provocando una mezcla entre lo español
y lo aragonés.
Herminio
Lafoz dice que hay cuatro etapas de producción Historiográfica.
Primera entre 1808/14, serían artículos,
proclamas..., que posteriormente se convierten en libros, fundamentalmente
acontecimientos militares que narran la heroicidad de un pueblo, así ellos van
unidos a la defensa de la Patria.
Segunda desde
fines de la Guerra hasta la muerte de
Palafox (1847), con la vuelta de Fernando VII desaparecerá el Liberalismo de la
literatura junto con la heroicidad, serán en su mayor parte memorias haciendo
referencia a los Sitios de Zaragoza fundamentalmente.
Memorias importantes serán
la de Agustín Alcaine, haciendo referencias
a hechos militares, pero en ellas aparecerá la figura de Palafox como
objeto de Historiografía (para narrar la Historia, posteriormente), debido a la
gran información que acumuló tras la guerra sobre las publicaciones referidas a
ella y los comentarios que sobre estas obras él mismo generó y las reflexiones
personales que produjo, todo lo cual dio lugar a un archivo, que fue hallado en
Madrid por mera casualidad por el periodista García Mercadal mientras buscaba
libros viejos.
La
Tercera de 1847/1908 primer centenario del Guerra, es un periodo de
menor producción, un momento importante es el centenario de la Guerra en 1908,
es cuando se produce una cierta explosión industrial en Zaragoza con la
creación de capitales lo que la convierte en una ciudad más industrial, lo que
se celebró a través de una feria internacional con participación francesa (y
reencuentro de los viejos enemigos), aquí tendremos el primer congreso sobre la
Guerra de la Independencia, a pesar de todo se siguen tratando los temas
militares y de los Sitios.
En 1958 se celebró el II
congreso histórico internacional de la Guerra de la Independencia, en este
contexto aparece un trabajo de José María Jover presentado la guerra en un
contexto más internacional, en el impacto que causó Napoleón en Europa.
Algunos problemas de los que
aparecen en Zaragoza en la guerra aparecen ya, en la guerra de la Convención
1793 (el pueblo contra la Francia revolucionaria), la nobleza jugara un papel
importante aportando capital para reclutar soldados que luchen contra los
franceses, pero además de los soldados los ciudadanos aportara bienes para
formar guardias cívicas, cuerpos armados destinados a guardar el orden. Estas
guardias cívicas podrían ser un precedente de lo que luego serían las milicias
nacionales.
Otro problema será que
durante el siglo XVIII Zaragoza recibirá un buen contingente de franceses que en
el momento de la guerra supusieron un conflicto, ya que finalmente abandonarían
Zaragoza, pero la mayoría volverán tras la guerra de la Convención, este mismo
problema se volverá a dar en 1808 al tener que huir pero esta vez no volverán
todos los que se fueron.
También en Zaragoza tendrá
eco el motín de Aranjuez con la sublevación de Zaragoza el 23/24 de Mayo de
1808, Peiró lo definirá como "economía
moral de la multitud" lo que sería que en momentos de crisis las
clases populares podrían hacerse oír ante las clases dirigentes para intentar
subsanar sus problemas, el método de protesta será oral fundamentalmente, a
través de rumores y pasquines.
Así según Peiró se asemeja a las revoluciones
populares del Antiguo Régimen, pero tendrá una particularidad, como será el que
las autoridades zaragozanas se resistan a aceptar las demandas de la multitud
que eran de carácter político como el relevar del cargo a todas las autoridades
al pertenecer al régimen anterior (a Godoy que era asimilado a los franceses),
frente a esta negativa el pueblo destituirá a todos estos cargos poniendo otros
nuevos en su lugar.
Los pequeños propietarios pedirán al conde de Sástago que se ponga a liberar la revuelta, pero este se negó al decir que era cosa de las autoridades, poco después Palafox también se puso a pedir a personajes notables establecer una Junta para llevar a cabo este relevo, pero este intento será también infructuoso, ante la actitud de las autoridades que no quisieron el cambio.
Los pequeños propietarios pedirán al conde de Sástago que se ponga a liberar la revuelta, pero este se negó al decir que era cosa de las autoridades, poco después Palafox también se puso a pedir a personajes notables establecer una Junta para llevar a cabo este relevo, pero este intento será también infructuoso, ante la actitud de las autoridades que no quisieron el cambio.
Más tarde el día 24 llego la noticia de la
renuncia al trono de Fernando VII en favor de Napoleón, ante lo cual los
sublevados se dirigieron al palacio del capitán general de Aragón para pedirle
armas, este se resistirá en vano ya que las autoridades serán depuestas por el
pueblo nombrando nuevo capitán general en la persona de Palafox.
Así parece que se diesen dos
revueltas paralelas, una por los pequeños y medianos labradores que fracasaron
y por otro lado Palafox con la pretensión de establecer una Junta que también
fracasará, de manera que se conseguirá derrocar a las autoridades en una
revuelta sin cabeza rectora, pero tras deponerlas llegaran a conseguir la
dirección de Palafox al frente de la sublevación.
Estas revueltas zaragozanas son
una muestra de otras que se dan en el
territorio español protagonizados por los medianos y pequeños propietarios en
busca de una cabeza rectora entre los nobles. En Zaragoza se dará la
peculiaridad de la convocatoria a cortes de Aragón, que no se habían convocado
desde 1707, las razones de esta convocatoria por parte de Palafox será que el
poder de este como capitán general de Aragón no estaba suficientemente
legitimado (al haberse impuesto por medio de la sublevación).
Pero en estas Cortes también
se impulsa la creación de un nuevo tipo de poder que sustituye al secuestro de
la monarquía en Francia, además de la justificación de su poder, hay otra razón
para convocar unas Cortes, como ser el que Aragón ha tenido y tiene unas
peculiaridades institucionales, y así la convocatoria se hará a la antigua
usanza por los cuatro estamentos (esto no se dará en Cataluña, Valencia o
Madrid).
Peiró, afirma que lo largo
del siglo XVIII ha permanecido cierta tradición fuerista en el viejo reino, de
tal manera que si Palafox las convocó es porque
en Aragón existía esa tradición que lo respaldaba, uno de los temores de
Palafox ante el nuevo orden francés es que estos no reconociesen la deuda
pública contraída por el estado español, deuda que había sido comprada
mayoritariamente por las clases dirigentes (posteriormente estos bonos de deuda
incluyendo hasta los del fines del siglo XVIII de la Guerra de la Convención
fueron empleados con su valor nominal desde su fecha de emisión para adquirir
tierras en el proceso de desamortización de los años 20 y 30, lo que supuso un
gran negocio, sobre todo para la burguesía, esto permitió a su vez al gobierno
español desprenderse de parte de la gran deuda contraída).
También Palafox propone
crear una junta permanente que ante el poder napoleónico le ayudase a gobernar
el reino pero será una junta de seis miembros nunca reunida. Otra propuesta es
la de si se debían reunir los representantes de todos los puntos de España para
elegir a modo de regente a un dirigente notable que pudiera cubrir el vacío
dejado por Fernando VII.
Zaragoza aparecerá a ojos de
los franceses como una sublevación ilegitima, por lo que se pondrán en marcha
para intentar acabar con la sublevación con tropas procedentes de Navarra,
concentrándose la guerra en los Sitios de Zaragoza (15 de Junio y 13 de Agosto
y 30 de Noviembre /21 de Febrero de
1809).
El primero de los Sitios no
fue exitoso para los franceses que tuvieron que levantarlo por la derrota de
Bailén. El más duro fue el segundo Sitio con una gran mortandad, debida
principalmente a la enfermedad y no tanto a la lucha. En esta guerra de los
Sitios se da el problema Historiográfico, conociéndose fundamentalmente las
tácticas militares, la caída de Zaragoza supondrá la caída de todo Aragón, con
algunas excepciones, implantándose una administración francesa al mando del
mariscal Suchet.
Por otro lado está la Junta
General de Aragón que organizará las elecciones para las cortes de Cádiz,
además de controlar el escaso territorio no dominado por los franceses se
encargaran de legitimar las partidas (guerrillas) en todo el territorio
aragonés, extendiendo así su presencia.
Herminio Lafoz en el libro
Palafox y su tiempo, desmitificará su figura en el apartado dedicado a héroes y
villanos, tras la rendición de la ciudad Palafox envió mensajes a las cabeceras
de los partidos, conminando a los grupos resistentes a que acaten la autoridad
gala, desde fines de 1809 casi todo Aragón estará en manos francesas y algunos
partidos como el de Teruel, Albarracín, Calatayud, Daroca bajo una junta
general de Aragón.
Tras la dominación francesa
la única resistencia en Aragón serán las guerrillas que luchan contra el
ejército francés, la mayor presencia guerrillera se dio entre 1809/10 y a fines
del 1812 cuando abandonan Zaragoza las tropas galas.
La guerrilla de los primeros
momentos será de tipo patriótico y nacionalista mientras que con posterioridad
será más una guerrilla bandolerista empujada por las necesidades sociales.
Desde la óptica española se
denomina a estos guerrilleros como insurrectos, partisanos o bandoleros, no
reconociendo así su vinculación militar. Estas guerrillas están formadas por
gente del pueblo y campesinos, denominados por los franceses como forajidos o
desertores sus móviles según los textos franceses, serán el saqueo y el robo de
la propiedad, siendo muy pocos los móviles por tendencias políticas o lucha
contra el francés.
Estos guerrilleros son
presentados por los franceses como "cobardes
y viles" en situación de inferioridad, pero como de enfurecidos y
vengativos en situación de superioridad. Las autoridades francesas tras la
guerra confiaran a compañías de guardias cívicas la seguridad de Zaragoza y de
otras poblaciones, de este modo hubo ciudades dispuestas a guardar y mantener
el orden francés.
En Aragón se realizaron dos
elecciones para representar a Aragón en las cortes de Cádiz, además de estas
hubo algunos representantes de diversas ciudades pero al no gustar el primer
proceso electivo se llevó a cabo otro nuevo resultando elegidos Pedro María Ric
(pidiendo sobre todo ayudas económicas para Aragón), Vicente Pascual (defensor
del viejo régimen y el patrimonio de la iglesia) Juan Polo y Catalina y también
Isidro de Antillon uno de los principales impulsores de la constitución y de
las reformas liberales.
Zaragoza a 8 de mayo de 2014
Jose María Fernandez Nuñez
Historiador