lunes, 15 de septiembre de 2014

EL PODER LOCAL EXPANSIÓN AGRARIA Y DEMOGRÁFICA DE LOS SIGLOS XI AL XIV, EN EL REINO DE ARAGÓN.




Se desarrolla en el último cuarto del siglo XI, no tiene precedentes en Aragón, Navarra o Ribagorza, aparecen oficiales reales de origen noble, aunque no necesariamente, su misión es recaudar las rentas reales y hacer cumplir las leyes, no son nombrados de una manera sistemática, ni tampoco los territorios donde ejercen su jurisdicción está claramente determinado. El rey nombra MERINOS o AMIRATES, en Navarra les llaman ALCALDES son parecidos a los Amirates, funcionarios nobles de alto rango, esto es lo poco que se conoce del gobierno real, se ignora como funcionan las relaciones entre estos y el rey, uno de los pocos testimonios escritos que nos ha llegado es una donación a una iglesia francesa de unos diezmos sobres unos frutos. Es posible que tuvieran ciertas funciones judiciales de tipo menor, eran también los encargados de reclutar la hueste del rey, a lo largo de los siglos XII y XIII estos oficiales tendrán más importancia, sobre todo a fines del siglo XIII que, se les unirían los Zalmedinas de las ciudades, Bailes, etc., levantaban una administración local que robustecía el poder real.
A fines del siglo XIII y principios del XIV el crecimiento demográfico se relentiza eso hace que la situación de los campesinos sea bastante precaria, se han puesto en cultivo nuevas tierras estas son las marginales las que son más pobres este aumento de tierras en cultivo supone la pulverización de la propiedad hay una depauperación del campesino, se hallan en un contexto de inflación. El caso inglés es le mejor conocido desde fines del siglo XI y parte del XIV el precio de los productos básicos de multiplican por 3 y 5 veces su valor, parece claro que esto sucedía en el resto de Europa, el incremento de salarios la mayor y más rápida circulación de la moneda, con más gentes y una mayor oferta de productos agrícolas, el precio tendía a subir, esto hay que colocarlo en un contexto muy amplio.
En el año 1.000 los ciudadanos eran muy pocos, pero a fines del siglo XIII algunas ciudades superaban los 100.000 habitantes y muchas los 10.000, en Aragón, Zaragoza (20.000), Huesca y Calatayud cercanos a los 10.000. Las ciudades se habían convertido en fenómenos estructurales, acompañado de un desarrollo de la manufactura y el comercio, hay que resaltar un dato este desarrollo tenía un lastre que venía dado por la pobreza de los campesinos, el consumo campesino baja mientras que, el de la nobleza y el clero sube, es la época de las grandes construcciones religiosas y civiles, en conjunto el final del XIII y principios del XIV, nos muestra una etapa de equilibrio social, se inicia una etapa de creciente autoritarismo real.

CARACTERES DE LA SOCIEDAD ARAGONESA DEL XIII Y XIV
De la población aragonesa de la época del siglo XIII, hay poca información  publicada. Vicens Vives señalaba que en 1225 en Aragón podrían haber unas 100.000 personas y unas 400.000 en el siglo XIV en el periodo de la peste negra, Charles Doufonrz especialista en Aragón señalaba que los habitantes de Aragón en el XIII serían unos 200.000 de los cuales 10% eran judíos y unos 50.000 moros, venía a decir lo mismo en Valencia y un poco menos en Cataluña, en total tendría la corona de Aragón unos 850.000 h. Sarasa eleva estos números, refiriéndose a 30 años más tarde, 500.000 para Cataluña y 200.000 para Aragón, con estas cifras Aragón es casi un  desierto.
El monedaje en Huesca, en el 1284, se recogió un impuesto que todas las personas tenían que pagar, comenzó a percibirse en Aragón a principios del siglo XIII, se percibe porque los reyes se percatan de la posibilidad de alterar la aleaciones de las monedas de plata, al afectar a los que lo poseían se llegó a un acuerdo para evitar su devaluación. El acuerdo consiste en este impuesto que se percibe en las ciudades de realengo además de sus tierras señoriales y, los diferentes señores en sus propios dominios, estos pagan a cambio de que el rey reacuñara las monedas y evitara su devaluación, era un impuesto fijo que se cobraba cada 7 años, 7 sueldos equivalían a un Morabetín (moneda de oro). Aquellos que tenían un patrimonio personal de 70 sueldos (prácticamente abarcaba a todos los habitantes), debían satisfacer este impuesto, es un valor de patrimonio muy bajo, se recaudaba en función a la riqueza, los que no podían pagar, su nombre quedaba inscrito en la listas y se hacían constar que, no efectuaban el pago por no tener nada. Estas listas se recopilaban en distintos códices que, nos está dando los nombres de las personas que vivían en esa ciudad, podemos estudiar la nomenclatura de los nombres, oficios, presencia de mujeres, numero de fuegos, etc.
Los grupos familiares son muy reducidos, se destaca la afluencia de emigrantes, por su apellido toponímico que señala su procedencia. Las cifras que se pueden estimar en las poblaciones aragonesas más importantes, rondan las 60.000 personas a fines del siglo XIII, suponían entre el 10 y el 15% de la población, esto es algo muy usual en toda Europa, estas cifras nos darían unas 400.000 almas en todo el reino, más de lo que se suele decir habitualmente, son conclusiones que se sacan a partir de los documentos urbanos, en el medio rural unas 50.000 almas en la zona de Teruel, estas listas rurales provienen de la recogida de impuestos, concretamente de la de los monedajes, no son muy fiables ya que al tratarse de un pago es presumible que no todos acudieran a la llamada, en estos estarían incluidos los clérigos, nobles, judíos, mudéjares que no pagan impuestos. Las conclusiones es que la población aragonesa a fines del siglo XIII y principios del XIV estaba bien repartida espacialmente, había zonas como en la actualidad que por su aridez no resultaban aptas para el cultivo y, por lo tanto tampoco para soportar un grupo humano más o menos abundante. En las montañas pirenaicas continuaban subsistiendo en pequeños hábitats, Aragón tenía una red urbana bien estructurada, entre las actuales capitales de provincia guardaban una relación de 1 a 2 y de 2 a 3, una población así de numerosa sin duda planteaba algunas deficiencias con los recursos agrarios.
A lo largo del siglo XIII hay una gran expansión agraria extensiva se produce sobre todo por el incremento del espacio, no tanto por el cultivo intensivo, en Aragón se multiplica el interés por acrecentar las tierras de regadío, la coyuntura no es la misma para todo el territorio. En las tierras de Pirineo la puesta en cultivo de nuevas tierras tuvo que ser muy intensa, ya desde el siglo XI pero, hay que tener en cuenta las masas forestales, estaba muy poblado y era difícil conseguir nuevas tierras, esto daría origen a la emigración hacia tierras del sur del reino, pero también los que quedaban se arraigaban a los cultivos. Jaime II a los habitantes de Biescas les remite una carta en la que, les permite quemar la maleza de los bosques para cultivar las zonas que queden en los claros pero, les prohibe la tala de árboles que los necesita para la construcción de naves, en la parte sur oriental del reino en el siglo XII se están creando nuevos asentamientos que ponen en cultivo nuevas tierras. En las zonas del Valle del Ebro y particularmente en el S., el desarrollo fue más tardío, hacen particiones de esas tierras, la población musulmana era limitada, se concentra más bien en los valles del Huerva y el Jalón, en las zonas de las serranías de Teruel, la población islámica no parece ser muy numerosa, la repoblación cristiana es más contundente alcanzando grandes proporciones, lo que se realiza a lo largo del siglo XIII, es una ocupación lenta y tardía que culmina a partir del siglo XIV. El rey establece un grupo de pobladores a los cuales distribuye una serie de lotes de tierras similares llamados quiñones es otros lugares se llaman "Suertes", se desarrolla una ocupación del espacio interno y propicia la puesta en cultivo las partes de los alrededores del castillo y de otras zonas adyacentes. En otras ocasiones, es un acuerdo entre los señores donde ponen de manifiesto una serie de decisiones que, afectan a una serie de poblaciones, cuando las tierras se le daba a un señor concreto y, las iglesias quedaban de parte de otro, se creaba un conflicto de percepción de diezmos (impuesto sobre las cabezas de ganado).
La expulsión de los musulmanes era la lo más usual y el repoblamiento con cristianos, aumentando así los ingresos de los señores, este tipo de acuerdo era muy fructífero para ambos, estos fenómenos son importantes desde el punto de vista del poblamiento, en esta misma época con el diezmo percibido se construían importantes edificios e iglesias.
El crecimiento agrario se está materializando, los señores tratan de estimular la producción agraria, la actividad  cerealistica, y ganadera en contraposición a la hortícola musulmana, quieren productos comerciales, una parte de los esfuerzos se vio coronada pero fracasaron en la expulsión de los moros. En las zonas donde el regadío no llegaba, el rendimiento era más bajo a fines del siglo XIII se estaba llevando la colonización a tierras menos fértiles, la fórmula que se empleó para superarlos, consistía en desviar el agua de los ríos construyendo azudes hacia acequias que lo distribuían en los campos, este es un factor de primer orden. Los campesinos eran conscientes de la necesidad de los regadíos para los cultivos, era un problema muy importante perduraran en el tiempo, crear un acequia es un proceso costoso, cuando se planificaba se construía la mayor cantidad posible, configurando un esqueleto de acequias que raramente se modificaba, no son nunca rudimentarias por simples que parezcan, han de tener en cuenta los flujos del agua y, de qué cantidad de agua se puede disponer, se realizan complicadas obras de ingeniería, para que el agua circule y abastezca al mayor número posible de tierras, además del mantenimiento de la misma.
Este tipo de espacios irrigados plantean un problema social, la creación de estos espacios supone que, dentro de él hay un determinado número de propietarios, todos tienen que estar de acuerdo y deben recibir la misma cantidad de agua o, compensaciones similares, es necesario que haya sistemas de cooperación sin ellos no se pueden sostener. En este asunto son los propios regantes los que organizan sus necesidades, forman comunidades de regantes al margen de la autoridad señorial y sus decisiones son inapelables. En esta época a fines del siglo XIII, los grandes sistemas de regadíos estaban en funcionamiento principalmente en Zaragoza, Huesca y Alcañiz, los avances  en construcciones de nuevas acequias se producen en tierras marginales, los Templarios en los años 50/60 del siglo XIII mejoran las acequias para obtener una mayor producción agrícola.
La producción cerealistica es básica para la sociedad aragonesa la impresión que se tiene es que los recursos de la zona oriental de la Corona, no solo cubría las necesidades de un año tras otro sino que permitía la comercialización de estos cereales con otros lugares, este comercio estaba en manos del monarca, nobles y órdenes militares. Entre los mercados estaban las ciudades costeras y ciudades de Italia, cuando había época de escasez, las zonas fronterizas del reino también se abastecían por estos cereales, las dificultades del transporte eran considerables que lo entorpecían los portazgos, por lo que muchos de ellos se transportaban por el río. En el conjunto de la Corona antes del siglo XIII hubo algunos años muy malos 1257/78, 1276/78 y 1280/86, es estos tres momentos los precios se triplicaban, pero esto no es suficiente para que haya una situación de crisis, hay que esperar la siglo XIV cuando la población en muy alta, y hay grandes hambrunas, más tarde vendrá la peste negra acompañada de estas hambrunas.
PROBLEMAS SOCIALES AGRARIOS
La población está aumentando pero, los problemas demográficos están siendo paliados con emigraciones hacia Valencia y el bajo Valle del Ebro, como en todos los periodos que coinciden estas dos circunstancias, hay un alza de precios y disminuyen los salarios, por contra la renta de la tierra sube. En 1275 y 1236 los precios de los cereales suben considerablemente la impresión es que hay un alza de los precios significativo de las relaciones, no se puede aseverar, no se sabe cuanto se está pagando (horarios, manutenciones, especies, etc.). En  Aragón no se indica en los documentos la superficie de las parcelas que se arriendan, si es buena o mala tierra, pero se puede medir cualitativamente por los contratos agrarios que se realizan, en las cláusulas se dispone que los arrendatarios no puedan dividir la tierra, ni venderla, tienen que pagar el censo, mantenerlas en cultivo mejorándolas, comprende una serie de datos interesantes. Los señores ponían más tierras cada vez en cultivo, los contratos enfiteúticos aumentan a fines del siglo XIII, en esta época comienza haber una oleada de arrendamientos con rentas elevadas, se trata de incrementar la cantidad de trabajo y con ello las rentas, las plantaciones de viñas aumentan, estas requieren un mayor esfuerzo que los campos de cereal, la planta requiere más cuidados, saneamiento, poda, labranza, vendimia, etc. Para la transformación de los campos de labor en viña se requiere un mayor empleo del trabajo, con estos productos aumentan las rentas de los señores, se produce más que se consume, comercializándose el resto del que se obtienen pingues beneficios para el señor.
Las conclusiones que se pueden sacar de todo esto es que el agricultor se desenvuelve en un medio semi - árido tiene problemas técnicos.
1º.- las rotaciones de cultivo son bianuales, era una agricultura que utilizaba tierras fértiles que manejaba y utiliza con intensidad los regadíos que producían cereales abundantes.
2º.- la producción parece haber sido suficiente para abastecer el mercado de las ciudades de hecho se exportaba cereales a los estados vecinos.
3º.- sin embargo, el incremento en extensivo, durante los siglos XIII y XIV, obliga a amojonar los términos para delimitar el territorio, hay muchos documentos al respecto de la época. Como la mayoría de la tierra estaba en manos de los poderosos, la forma de alcanzarla era ponerse en manos de estos. Dentro del ámbito de la Corona aragonesa el desarrollo comercial a fines del siglo XIII, Sesma subraya que este es el siglo de las oportunidades perdidas, en el transcurso de la segunda mitad del siglo XIII se dilapida la construcción de una industria textil, como consecuencia de la inmigración proveniente del sur de Francia de artesanos que, por la Cruzada contra los Cátaros, acaban emigrando a Cataluña y Valencia. La segunda oportunidad es de carácter político de la época de Jaime I, donde radica la estructura definitiva de Aragón queda este reino definitivamente mutilado. A fines de siglo se conquista el Mediterráneo, pero sin influencias sobre el reino, salvo en el comercio de cereales, sin embargo se constata un lento desarrollo comercial se produce un finísimo sedimento de comerciantes. En 1264 se crea en Zaragoza y Huesca cofradías de diferentes comerciantes, en esa misma época se desarrollan las ferias en Aragón, se crea la primera feria de Huesca que se celebra para Pascua, 50 años después se desdobla para S. Martín, lo mismo ocurre en Teruel y Daroca, estas ferias tenían  impacto en las aldeas más pequeñas.
A principios del siglo XIV, la actividad de la producción lanera es importante, ya en la mitad el siglo XIII, Jaime I les permite el uso de pastos de Valencia a los de Teruel, entre 1311/25 en el sur de Teruel, se realiza el amojonamiento de las dehesas por el crecimiento del ganado, se crean circuitos de trashumancia hacia Valencia, en esa época se crean los LIGALLOS (asociación de ganaderos), que permite reunirse para solucionar conflictos, intercambiar ganados que se habían perdido, pago de compensaciones, etc. A principios del sigo XIV hay contactos para la compra de lana, entre 1250/1330 en todo el sur de Aragón y el Maestrazgo, había un numero considerable de ovejas que producían ingentes cantidades de lana que, empezaban a fluir a los mercados catalanes y valencianos.
Jaime I desarrolla una protección sobre los mercaderes del sur de Francia a fines del siglo XIII, actuaban de manera intensa en las ferias de Aragón, tanto como para pedirle al rey que, le concediese el privilegio de su protección previo pago de una cantidad apreciable, un comercio este que por poco conocido no dejó de ser bastante apreciable, donde la mercancía (vacas, cerdos y mulas) principalmente, cereales, manufacturas, también pastel (hierba que sirve para la extracción de pintura), junto con otros productos pictóricos son objeto de una intensa actividad comercial. En Tobares hay un comercio bien estructurado que incluso en los días de conflicto abarca la protección de los monarcas y nobles, sin embargo, las fuentes más interesantes son  las tarifas de los peajes, a lo largo del siglo XIII los peajes quedan desfasados, en consecuencia Pedro III 1282/83, decide reformarlos y establecer nuevas tarifas, los nobles y universidades protestan y retira la propuesta, los productos afectados eran entre otros los cereales, textiles, especias, pieles, colorantes, metales, etc.
ASPECTOS SOCIALES DEL CRECIMIENTO, (DESARROLLO DE FRANQUICIAS, Y RELACIONES ENTRE SEÑORES Y CAMPESINOS)
En Aragón ningún hombre carecía de señor a fines del siglo XIII, tanto señores como reyes aplicaban las misma formula de dominación, siendo los reales más suaves, y más grabosos la de las órdenes militares. Este modelo suponía que los campesinos ofrecían respeto, defensa, obediencia y lealtad a cambio de protección y justicia, son relaciones desiguales, expresan una relación de sumisión, los campesinos estaban sometidos a la exacción de tributos por parte de los señores, esta era muy variada la congregación estructural es muy unitaria, es el poder del rey sobre los campesinos así como el de los laicos seglares y órdenes militares. Tienen los mismos principios pero, diferentes en detalles, en este periodo se está llevando a cabo transformaciones favorables para los campesinos, con la concesión de franquicias, en las cartas pueblas se evidencian las relaciones entre señores y vasallos, donde lo usual además de los pagos agrarios y las corveas, están la de los servicios de molinos, herrajes, hornos, cabalgada y hueste, el derecho a impartir justicia, caloñas etc. El nivel de prestaciones en las zonas fronterizas era más suave que en el interior, se basan en la jurisdicción y control, hay que señalar la existencia de diversos factores, por un lado hay un aumento claro en la economía, los señores alcanzan niveles máximos a fines del siglo XIII, los ingresos que custodian y conservan, las rentas de arrendamiento de tierras alcanzan su máxima expresión no conocido hasta entonces. Aumentan las tierras de cultivo, se crean nuevos poblados, lo que significa más poder político y económico al percibir más rentas de las cosechas, cuanto más se multiplican las tierras cultivadas más ganancia para los señores. Los diezmos (impuestos de la iglesia) aumentan, los precios crecen, la mano de obra es barata, los señores tienen muchos productos a la venta a un alto precio, los problemas  con los que tropiezan los señores lo solucionan con decisiones que perduraran en el tiempo hasta la desaparición de los señoríos.
A lo largo del siglo XII habían construido castillos en los altozanos para controlar a las comunidades campesinas pero, a lo largo del siglo XIII, los campesinos encuentran un desarrollo de las instituciones que le favorecen, el autogobierno es el más importante, los señores prefieren dejar a un  lado la cuestión para no enemistarse con la población y, seguir con sus pingües beneficios controlando las tierras, les permiten elegir a sus propios oficiales, en Aragón se llamarán jurados, que juran lealtad al señor. La justicia surge de los campesinos, los señores eligen a uno de los tres candidatos al puesto, suelen reservarse el derecho de las apelaciones y el pago de las caloñas, este modelo de autogestión de creación de estatutos, con una supervisión cercana pero desde fuera del grupo campesino de los señores, les permite situarse fuera de la arbitrariedad de estos.
Hay otro factor que influye mucho que es ajeno a estas relaciones, es el crecimiento del poder real para intervenir en los señoríos, las decisiones del rey cada vez afectan más a unos y a otros, los monarcas a fines del siglo XIII exigen el pago de impuestos, el Justicia de Aragón se consolida como el Justicia del rey, es alguien a quien se puede apelar, hay un crecimiento del poder del Estado compitiendo y mermando el poder de los señores, es un fenómeno clave. Un último aspecto las ciudades crecen las gentes emigran a las ciudades con lo que se resiente el poder y la riqueza señorial, en el momento de que los señores aragoneses son más fuertes y ricos que nunca, es paradójico, cuando han consolidado su poder, está creciendo, la autonomía de los campesinos que reivindican ante los señores derechos perdidos, en esta época suelen estar bien satisfechos y permiten a los campesinos, so pena de revueltas, su desarrollo si no crean demasiados conflictos, a fines el siglo XIII y principios del XIV, las instituciones campesinas adquieren un auge que limitará en el futuro el poder señorial.
Zaragoza a 15 de septiembre, 2014
José María Fernández  Núñez
Historiador







BIBLIOGRAFIA

J.A MAINÉ E. La Sociedad Aragonesa Medieval. Edi. Librería General Zaragoza 1998.
C. LALIENA CORBERA, La formación del Estado feudal, Aragón y Navarra en la época de Pedro I, Huesca 1996